Cómo buscar trabajo en España sin parecer desesperado
Cómo buscar trabajo… no es una tarea fácil. Nunca lo ha sido, y menos en los tiempos que corren.
Este blog trata sobre autoempleo, pero siempre dejando la puerta abierta a la compaginación (sobre todo al inicio) con un trabajo por cuenta ajena. Por lo tanto, me gustaría darte mi punto de vista sobre las entrevistas de trabajo y un pequeño truco para no parecer desesperado en ellas. Y esto no es sólo para una cuestión de orgullo, sino que verdaderamente te dará más opciones de que te contraten.
El empleador no te está salvando la vida
Parto de la base de que necesitas el trabajo cuando vas a una entrevista, pero piensa lo siguiente: ¿no tienes la sensación de que en el aire se respira un aire de superioridad por parte del que te entrevista?
Esto es por lo siguiente: tú vas allí a pedir, ellos (si quieren) te van a dar. En algunos casos te van a dar… pero bien.
Entonces, yo pienso que si una empresa te paga un sueldo es porque tú le generas al mes un beneficio superior. De no ser así, no te contrataría, no le saldrías rentable. Por lo tanto, ¿no es más lógico pensar que la cosa debe estar igualada?
Tú vas a buscar trabajo, pero ellos están buscando un profesional, también necesitan algo.
La clave está en tu actitud
Al final, la empresa o la persona de recursos humanos tienen esa actitud por una sencilla razón: les transmites que necesitas el trabajo. Que te adaptarás a lo que sea, en horarios y en salario. Mal.
Si has realizado varias entrevistas y no te han cogido, prueba a seguir estos consejos en la próxima, no tienes nada que perder:
- Acude a la entrevista como si no necesitaras el trabajo. Mentalízate.
- Exprésate tanto oral como gestualmente muy seguro de tí mismo.
- Habla de lo que sabes hacer y de tu experiencia profesional, no de lo mucho que te gustaría trabajar para ellos.
- Inserta la frase «estoy convencido de que puedo hacer este trabajo perfectamente», mirando a los ojos de la otra persona.
- Si habláis de dinero, te ofrezcan lo que te ofrezcan pide un poco más. O al menos muestra un descontento.
- Si te contestan que es lo que se viene pagando por esas horas y no hay más, dí que eso dependerá del profesional, pero que aun así estás dispuesto a trabajar por esa otra cifra porque te gusta la empresa y te apetece probar. Pero con estas palabras.
Si sigues ese plan, tienes dos opciones: que la persona que te entrevista te descarte «por chulo» (con lo cual demuestra tener pocas luces) o bien que despiertes su interés.
Piensa en la actitud de «sumisión», la del «si…yo es que quiero trabajar con vosotros. ¿El horario? me parece bien, yo me adapto a lo que sea. Y el sueldo bueno, entiendo que no sea muy allá con la que está cayendo, es comprensible…»
Esa actitud es la que están cansados de ver, si muestras la misma sólo serás eso, uno más. Y ya se sabe, cuando eres uno más, eres uno menos.
Buscar trabajo está bien, pero con cabeza
Entiendo la necesidad de buscar trabajo por cuenta ajena. La hemos tenido todos, yo también me incluyo.
Pero ya que lo haces, piensa antes y busca la manera de «seducir» al entrevistador. No hablo de cortejos, sino de llamar su atención, de hacerte valer para despertar su interés.
Si percibe que sabes lo que vales y que realmente si no te contrata no te preocupa tanto… te aseguro que tienes muchas más opciones de que te contraten. Obviamente, todo esto que aquí se expone funciona cuando estás cualificado para el puesto de trabajo en cuestión, sino… esto no es magia ni hace milagros.
¿Y tú que opinas de este artículo sobre cómo buscar trabajo sin parecer desesperado? ¿Te atreverías a poner esta técnica en práctica?
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7 comentarios en “Cómo buscar trabajo en España sin parecer desesperado”
Aún no había leído este artículo hasta hoy, y me parece bienísimo.
No estoy del todo de acuerdo con el comentario de Gerard. Sí, cada caso es distinto, pero al final las personas nos comportamos de maneras muy similares en los mismos ámbitos sociales.
La actitud. Como dices, Omar, yo creo que es lo primordial.
Es como cuando alguien se esfuerza muchísimo por caerte bien. No sé si os ha pasado, pero siempre que lo he visto/vivido causa el efecto contrario.
O el típico chico que intenta ligar con una chica pagándole copas, comprándole flores, etc. «el pringao», vamos, pero que a ojos de muchos es «el buenazo». Al final la chica pasa de él y se va con «el malo».
O, hablando de trabajo y negocios, el comercial que va casa por casa y negocio por negocio picando a las puertas, MOLESTANDO a la gente para tratar de vender.
En estos tres ejemplos todo se arreglaría cambiando de actitud y, en vez de «forzar» a la gente para obtener el resultado que quieres, tienes que pensar en atraerla.
Obviamente todo esto son generalizaciones, pero las generalizaciones funcionan. Otro tema es que con la práctica puedes ir reconociendo los patrones en el comportamiento de la gente, en lo que dice, en cómo lo dice, cómo se mueve, etc. y así poder afinar el tiro.
En fin, lo dicho. Me ha gustado mucho este artículo =)
Hola Carlos!
Pues si, tengo poco que añadir porque llevas razón. Esto que trato de exponer en el post se puede extrapolar a muchos ámbitos de la vida.
Concretamente con los clientes efectivamente pasa lo mismo, cuando más estás detrás de ellos más pasan de ti, pero si tu actitud es la contraria son ellos los que se interean más y todo es más fluido.
Supongo que al fin y al cabo, un cliente por tu cuenta o alguien que te quiere contratar para que trabajas para él en su empresa, viene a ser lo mismo (en cuanto a esto, claro) 😉
Un abrazo.
A día de hoy, aunque sigas estas técnicas, sólo funcionan en esos pocos puestos de trabajo en el que hay muy pocos profesionales, ya que, con las tasas de paro que hay, todas las empresas con departamento de recursos humanos saben de estas «tácticas» y seguro que ya han tenido experiencias malas con gente así. Lo mejor siempre es ser buena persona y buen profesional y a veces, la desesperación de uno es bien vista por el entrevistador, ya que sabe que vas a dar el 100% para la empresa con el fin de mantener el puesto de trabajo. En cuanto al sueldo tu misión es conseguir algo decente y la del ofertador es ahorrarse todo lo que pueda, aquí hay un pulso y cada empresa y persona son distintos, con lo que, es mejor saber analizar para actuar en consecuencia, lo mejor es estudiar un poco la empresa antes de la entrevista, no le pidas 3.000€ al mes para ser un ayudante de un negocio con poco margen de beneficios. En cambio, estas técnicas que expones funcionan mejor cuando eres autónomo, ya que, algunos clientes (no todos) les gusta tener proveedores de este tipo, yo las he usado alguna vez y me han funcionado, aunque siempre las he aplicado con aquellos que «intuía» que iban a funcionar, pero sólo si estaba seguro que mis servicios pueden ser de interés, porqué ante todo hay que ser profesional y no vender humo (aunque muchos no lo hagan), ya que, a la larga es peor tener a un cliente enfadado, siempre terminas perdiendo demasiado tiempo, dinero y salud.
Hola de nuevo Gerard,
si, estoy de acuerdo en que cada empresa y cada entrevistador es distinto. La táctica que funcione en un sitio no tiene por qué funcionar en otro.
El artículo es más bien un hablar más en general, de la actitud a tener frente a una entrevista y el acceso a un puesto de trabajo, insisto, en general.
Sea cual sea la empresa, el tipo de puesto o el rango salarial, personalmente siempre veo más positivo el hecho de tener una actitud de valorarse y hacer ver al entrevistador que no te está salvando la vida si te contrata, peus aunque hay casos y casos, lo más habitual es que se aproveche de la situación para o no contratarte o sangrarte con las condiciones si lo hace.
Un saludo Gerard.
Me parece genial lo que expones y como lo haces.
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