Liderando mi propio proyecto online con un par de tacones

¿Quién soy yo para hacer esto? Es el libro que acaba de publicar Laura Ribas. Una mujer de negocios.

¿Quién soy yo para escribir en este blog? Pues no soy nadie pero me gustaría ser una Diseñadora de emociones.

¿Quién soy yo para hablar de mujeres de negocios? Una mujer liderando con un par de tacones en un mundo nuevo: internet. Quiero ser libre, sabia y rica. ¡Vaya! Una más 🙂

¿Charlamos un rato?

Pues empezamos con Acción y con Alegría (que es el nombre de mi blog)

Y antes de nada quiero dar las gracias a Omar por confiar en mi experiencia y en mi misión: quiero introducir el deporte en la vida de los padres en busca de equilibrio. Lo divertido es que lo estoy consiguiendo. Y gracias por supuesto a la persona que me abrió los ojos hablándome de libertad financiera en su taller “El código del dinero”: Raimon Samsó, en junio del 2012.

Soy madre de adolescentes, empresaria cuarentona, y ahora, emprendedora bloguera.

Sí, he superado mi crisis existencial de los 40 y ahora estoy encantada de conocerme y de poder divulgar mi conocimiento desde el respeto, desde el salón de mi casa, desde mi blog.

Por eso mi frase favorita es: “El poder de las palabras, el poder del silencio”.

No hace falta hacer mucho ruido, solo es necesario que tu target perciba tu mensaje.

Pero HOY he venido a revolucionar vuestras mentes, queridos lectores de este blog.

Os recuerdo que quiero ser Diseñadora de Emociones pero disfruto siendo una Silenciosa Revolucionaria. Y en casa de Omar, me siento como en casa.

Hoy quiero hablaros de la Libertad Financiera… que algunos llaman trabajo, negocio, ser autónomo, ser freelance, ser empresario,o ser inversor. Cada uno que le ponga el nombre que más le gusta. Pero para mi la libertad financiera significa disponer de DINERO para crecer con libertad. Yo lo llamo libertad financiera. Estamos en la Tierra y nuestra MONEDA de cambio es el dinero. Y estamos en la era del dinero feliz, del dinero ético, del dinero consciente.

¿Quién quiere aprender de libertad financiera?

Estoy segura de que las respuestas afirmativas rondan el 80%. Siempre hay excepciones para todo. Y menos mal, que algunos pensamos de manera diferente, sino que aburrido sería el mundo, ¿no?

Y me voy a centrar en comparar brevemente la situación emprendedora actual y la situación de hace 10-15años. Y para ello voy a utilizar la técnica del storytelling.

Os voy a contar mi historia cuando creé mi empresa y mis avances con el nuevo proyecto.

Apuesto (invierto) fuerte por la formación pero como mejor se aprende es: con ACCIÓN (y con alegría 🙂 )

¿Qué te parece? ¿Nos adentramos en un bosque de 1000 (palabras) árboles?

¿Caminos juntos por la oscuridad durante 5min?¿Vamos sembrando alguna semilla por el camino hasta llegar al bosque encantado?

Si hay algo que me encanta es el minimalismo, la sencillez, la simplicidad … al estilo Leo Babauta. ¡Lo intento!

Tenía 27 años, cuando decidí lanzarme a una aventura empresarial excitante. Un grupo de empresarios franceses buscaban extender su red comercial en el mundo del transporte en España. Era el año 2000.Hacía dos años que había abandonado (por decisión meditada) mi puesto de administrativa en una empresa distribuidora de alimentación (al no compartir la política de la empresa).

Tenía claro que quería tomar otro camino distinto y para ello me formé en administración y gestión de logística y comercio exterior. Y después de la correspondiente formación de casi dos años, me tocaban las prácticas en una empresa de transporte internacional de grupaje a países del este (Polonia, Hungría, Chequia, Bulgaria,…, incluso Bielorusia)

En ese momento me surgió un dilema: la empresa de transporte quería contratarme y el grupo de empresarios no tenía mucha información ni sobre la nueva LOTT (Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres) y ni de la “Liberalización del transporte” en 1999 en España.

La solución fue sencilla: acepté el trabajo de asalariada y el encargo de obtener la información necesaria para crear una empresa de transporte en España. Empezaba, inconscientemente, mi reto de crear una empresa desde cero.

En aquella época una licencia de “trailer” (cabeza tractora) rondaba los 6-8 millones de pesetas pero nuestra intención era conseguir las nuevas autorizaciones cumpliendo los requisitos administrativos sin tener que pasar por el “mercado negro”, sin tener que endeudarnos más.No fue fácil pero lo conseguimos.

Tenía 37 años, cuando decidí lanzarme a una nueva aventura empresarial excitante. Era el año 2010 y llevaba dos años buscando nuevas áreas de expansión para mi negocio.La competencia desleal tan brutal (dumping) que conocía mi sector me hacía presagiar malos augurios, y desde luego no me equivoqué. En aquel momento se hablaba de “brotes verdes” pero mi sentido común detectaba que lo que ocurría, simplemente, era una falta de valores y de ética en toda regla (y a escala mundial).

Os puedo asegurar que desde dentro, las cosas se ven muy claras, pero la fuerza que da una MANADA les hizo (a los empresarios), una vez más, creerse impunes de cualquier fracaso. El resto ya lo hemos visto y vivido todos. Sobran las palabras. Después de visto, todo el mundo listo. En 2012, se acabó el mundo, o más bien se ha acabado el capitalismo.

¿Cuales son las diferencias que veo en estos 10 años?

1/ El conocimiento.

A veces se nos olvida y nos encanta olvidarlo con facilidad pero os recuerdo que NADIE (y lo escribo en mayúsculas) es tonto. Lo repito: N_A_D_I_E.

Y los que dominamos las nuevas tecnologías, la nube, internet, sabemos que tenemos la información a dos clicks. Estamos en la era del conocimiento.Es verdad que mis abuelos y mis padres, en tiempos de guerra no iban todos a la escuela pero a partir de los años 60, todos los niños hemos ido a la escuela. Y yo en mi caso he tenido el privilegio de formarme con el sistema de enseñanza francés: los hay mejores pero sigue siendo una educación de calidad.

 2/ La inversión.

Hace 15 años tuvimos que invertir 20.000€ para montar la empresa. Hoy hacerlo en internet puede conseguirse con 3.000€, si quieres montar una SL, y proteger tu patrimonio. Y por mucho menos si decides ser autónomo. Lo mismo pasó con las herramientas de trabajo: nosotros tuvimos que arriesgar 200.000€ de financiación (lo cual me parece una barbaridad). Hoy con tan solo 2.000€ (ordenador, teléfono, conexión internet,…) tienes un buen pack de salida. ¿Qué es mejor? Pues no lo sé. De lo que estoy segura es de que no hace falta dinero para emprender en estos momentos. Hacen falta otros recursos (tal vez más complicados) pues ahora son internos: conocerse, valorarse, formarse, rodearse … temas más trascendentes y más personales.

3/ La colaboración.

Hace 15 años tuvimos que crear una sociedad con 4 socios para aguantar semejantes inversiones y financiaciones. Y contar con los avales familiares para lanzarnos. Sin olvidarnos de alquilar un local, como sede social de la empresa… y de la gran competencia que existía en esos momentos de bonanza económica. ¡Se aprende mucho, la verdad! Pero no se lo deseo ni al peor de mis enemigos. He visto verdaderas calamidades por conseguir un cliente “importante”. Hoy, lo que funciona es la colaboración. Cada uno lidera su negocio unipersonal, o pequeña pyme, y colabora con expertos de su sector para crecer exponencialmente. Si vas solo llegarás antes, pero si vas en equipo llegarás más lejos. En este punto tenemos todavía mucho que aprender pero estamos en camino, y eso, a mi, me motiva.

4/ La transparencia.

Hace 15 años se llamaba reputación, luego lo conocimos como marca y ahora el branding está de moda. Nada nuevo. La palabra es lo de menos, lo que importa es lo que significa: saber que hay un corazón detrás de un negocio para aportar valor al mundo. Y punto. Por eso sabía que Omar lograría grandes cosas: porque tiene un GRAN corazón. Es joven, y tiene que cometer errores para aprender, pero en ello está. Yo también cometo errores (y son necesarios) para seguir avanzando con fortaleza. Los negocios que saldrán adelante serán empresas lideradas por grandes personas, por grandes corazones. Porque un líder es un ejemplo. Un líder es humildad (el aprendizaje es infinito). Un líder se nutre del éxito de su equipo para seguir innovando. Y desde las altas esferas nos quieren dividir para hacernos más frágiles y seguir controlándonos. Pero no lo conseguirán.

Y podría seguir encontrando más puntos para animaros a emprender para conseguir vuestra libertad financiera pero como os he adelantado me gusta la sencillez…

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y lo HACE.

Os dejo este poema de Mario Benedetti que cambió mi vida en plena crisis de los 40 cuando una amiga me mandó el vídeo optimismo e ilusión de Emilio Duró. Es un vídeo que me conozco de memoria porque cuando lo visualizo me río de principio a fin. Y en esta vida hay dos cosas que me apasionan la LIBERTAD (la libertad de y no la libertad para) y la ALEGRÍA.

Por eso también os dejo el poema que me mandó Antonio G, de inteligencia viajera, que acaba de lanzar su blog, pero que estoy segura, brillará al igual que otros jovencitos (son muchos para nombrarlos) blogueros que han entendido que es lo que hay que HACER para conseguir la libertad financiera. Abrir la mente al miedo.

¿Cómo están ustedes? Es la frase con la que empezaba mi sesión televisiva preferida: el gran circo de TVE con los payasos Gaby, Fofó y Miliki. Era el año 1973. Y yo decidí aterrizar en San Sebastian.

¿Cómo están ustedes? Yo bien, gracias. Con ganas de seguir liderando con un par de tacones.

Con ganas de liderar proyectos con corazón. Con ganas de trabajar codo con codo con los mejores. Y lo más gracioso es que lo estoy consiguiendo con acciónconalegría.com

¿Quieres saber algo más de libertad financiera? Pues te toca mover ficha en el hilo de comentarios?