8 impulsos de motivación para convertirte en un mejor emprendedor

“Convierte los muros que aparecen en tu vida en peldaños hacia tus objetivos”.

Esta frase me viene como anillo al dedo, y es que últimamente he estado en una onda motivacional junto con temas relacionados con la venta.

En ese sentido, me gustaría traerte – en pocas palabras – ocho de píldoras de motivación.

Todo en exceso es malo, así que es importante acogerlas sin pasarnos dosis, ya que el exceso puede ser fatal.

Estas píldoras están extraídas de un libro que he leído recientemente de Mónica Mendoza.

Mónica es hoy es una respetada formadora y conferenciante, pero para llegar a esto el camino fue largo.

Es un ejemplo de mujer hecha a sí misma, y eso se nota en Píldoras de motivación para comerciales y emprendedores (Alienta Editorial, 2015).

Nota: el enlace no es un enlace de afiliado, este post no trata de «venderte» su libro sino de aportar valor con un breve resumen de lo aprendido en él.

Es un libro rico en experiencias, del que saco las siguientes conclusiones:

1- La perfección no existe.

Hay algo que se debe saber acerca de la perfección: no existe.

Es un ideal, un concepto que usamos para guiar nuestro esfuerzo. Pero es como la zanahoria que se coloca delante de una mula: no importa cuánto nos esforcemos, es imposible de alcanzar.

Esto no quiere decir que intentarlo no vale la pena sino que hay que ser consciente de su abstracción y su no existencia en la realidad. Si lo vemos como un milagro cuando algo sale bien, entonces estamos ante una postura “fácil de complacer”.

La idea es asumir pero no decaer cuando, por ejemplo, no logramos vender un producto.

2- Atención a la postura.

Muchas veces decaemos cuando recibimos un rechazo a una venta, incluso sin importar cuantas ventas hayamos alcanzado.

Ante cada respuesta negativa, es importante no internalizarlo, y mejor tomarlo como parte del proceso, como parte del aprendizaje.

Cuando se toma una mejor postura ante los diferentes tipos de respuesta, vas desarrollando más seguridad en ti mismo, y en tu próximo discurso te mostrarás más fehaciente con lo que sea que estas ofreciendo.

Es importante creer en el producto, “se tú el primero que quiera comprar el producto, refleja los beneficios de poseer dicho producto”.

En ese sentido, cuida las posturas que adoptas relacionadas con lo que reflejamos e inciden en nuestro estado de ánimo: hacer las llamadas de pie, porque el tono de voz es más firme y manifiesta mayor seguridad.

3- Da el máximo sin pensar en el resultado.

Muchas veces actuamos según lo que ganemos.

¿Quieres ver lo que una persona haría por un millón de dólares?

Te aseguro que no haría lo mismo por un billete de cien.

Ocurre que trabajamos según qué tan grande o pequeña sea la recompensa, y esto en vez de impulsarnos, se presenta como una limitante para mejorar nosotros mismos.

Una actitud que tenemos que conciliar con la de darlo todo: “dar lo mejor de ti sin mirar qué tanto recibirás”. En ese aspecto, y en el mundo de las ventas, es bueno tener en mente que todo puede pasar, existen muchas variables y no todo lo podemos controlar.

4- Relativiza los éxitos y los fracasos.

De seguro para ti no es lo mismo vender mil unidades de un producto en un día, que para Bill Gates vender mil computadoras en un día.

Tú te sientes como un campeón, pero de seguro el magnate lo ve como un fracaso.

Todos tenemos un punto de referencia para decidir si un resultado ha sido bueno o malo, por ello se dice que el éxito es relativo y personal.

Es importante desarrollar nuestra propia idea de éxito: “la clave para mantener la motivación es ponerse objetivos alcanzables, pero no demasiado fáciles, ya que si solo tienes que mover un dedo, el sentimiento de éxito será nulo”.

Por ejemplo, contactar con 20 potenciales compradores diariamente; es una menta alcanzable y el resultado terminará siendo decisión de cada contacto.

5- No te olvides de la autoestima.

“Muchas veces nos quedamos con lo negativo y olvidamos lo que hemos logrado”.

Esto nos termina dañando, y no solo en las ventas, sino también a nivel personal. Lo primero que has de hacer para manejar tu autoestima en ventas es creer en ti.

La autoestima, sobre todo cuando te dedicas a esto de las ventas, es imprescindible para mantener unas condiciones psicológicas óptimas que te permitan desarrollar tu trabajo diariamente con garantías de éxito.

Debes aprender a gobernar tu autoestima para que no sea un inconveniente ni un contratiempo en el ejercicio de tu actividad comercial.

Eliminar de tu boca frases negativas; y enfócate de forma razonable en la propia valía.

6- Practica técnicas de autocontrol.

La vida es como el mar, tiene altibajos y nunca es totalmente estable, y es conveniente aprender a subir las olas y bajarlas.

El autocontrol es la forma de lograrlo, y es importante incorporar pequeños ejercicios de meditación: “simplemente observa y concientízate del ahora«.

No veas los cambios como parte negativa de la vida, sino míralos como oportunidades de aprendizaje y enfréntalos según te vayan afectando.

Se puede decir que el pilar fundamental yace en el autocontrol emocional, ya que si conocemos y controlamos nuestras emociones tendremos a su vez la capacidad de automotivarnos y de relacionarnos adecuadamente con los demás.

Es decir, que si desarrollamos el control emocional mediante técnicas y ejercicios, aumentaremos nuestro coeficiente de inteligencia emocional a diferencia del coeficiente intelectual que depende de nuestras capacidades mentales.

7- Haz ejercicio, más actividad física contra los pensamientos obsesivos.

“Los sentimientos nos mueven, y cuando estos están presentes en nuestros pensamientos, difícilmente podemos omitirlos”.

El ejercicio tiene un gran poder antidepresivo, ayuda a combatir la ansiedad y en consecuencia puede ayudar también a eliminar pensamientos obsesivos.

Cuando haces ejercicios tales como una larga caminata, una sesión de gimnasia aeróbica o un paseo en bicicleta por el parque, el cerebro genera ciertas sustancias llamadas endorfinas, que disminuyen el estrés, la ansiedad y provocan una agradable sensación de bienestar.

8- Valora lo que tienes.

Son muchas las ocasiones en las que valoramos lo que tenemos en función de lo que tienen los demás o de cómo lo valoran los demás.

Quizás vemos otros compañeros con carteras de clientes más amplias que la nuestra e infravaloramos lo nuestro.

Aquí te sugiero adentrarte en las en los métodos de autocontrol y dar respuesta diaria a estas cuatro preguntas:

1. ¿Qué quiero lograr hoy?
2. ¿Es razonable con mis objetivos vitales?
3. ¿Qué estoy dispuesto hacer para alcanzarlo?
4. ¿Qué recursos tengo a disposición? ¿Necesito ayuda externa?

Espero que te hayan gustado estas 8 reflexiones o puntos de motivación para no decaer en el noble arte de perseguir tus objetivos.