¿Alguna vez has sentido que estás hasta los coj***s de según qué tipo de preguntas?
Me refiero a preguntas que tratan de hacerte currar por la face.
Si tienes un blog, sabes a lo que me refiero.
Ya sea en los comentarios, en tus redes sociales, en tu bandeja de email…
Hoy me gustaría reflexionar en alto con este artículo sobre un tema y también es donde derivaré a los lectores puntuales de mi blog que me realizan consultas técnicas o dudas sobre sus problemas.
Estoy convencido de que no va a gustar a muchos, pero allá vamos.
PD: así por la cara y para reforzar mi posicionamiento sobre las keywords «blog» y «gratis», meto aquí un enlace a mi post sobre cómo hacer un blog gratis y por qué NO deberías hacerlo. Si quieres aprender cosas de estas, aquí tienes mi serie sobre SEO para Wordpress
Mi blog es gratis
Sí, así es.
No te cobro ni un duro por poder acceder a los más de 300 artículos que tengo escritos.
No todos aportan un valor específico para tu proyecto o una función muy concreta.
Algunos incluso son muy personales pero la mayoría sí aportan formación sobre diversos temas, e intento organizarlos para que sea fácil encontrar lo que buscas.
Además de eso, mediante la suscripción ofrezco (también gratis) un PDF para hacer un poco de introspectiva y un mini-curso en 5 emails para ver las principales herramientas que te servirán en este de tener un blog.
Y hasta ahí.
En la página de «contacto» donde tengo un formulario, indico claramente que: «NO es para resolver problemas técnicos (generales o puntuales).»
Al margen de eso, que ya me parece bastante claro el mensaje, se pueden ver fácilmente por mi blog mis cursos a la venta y mi servicio web.
Es decir, que no escondo ni nunca he escondido, que yo no trabajo en esto 50 horas a la semana por amor al arte.
Necesito invertir mi tiempo y mi trabajo en generar ingresos, con los cuales pago mis impuestos, mis facturas, mi comida y mi casa.
Como todos, nada especial.
Dicho esto, ¿por qué hay personas que pasan de todo eso y siguen enviando preguntas concretas, generales y/o técnicas para que yo se las resuelva? Y por supuesto, gratis.
Los comentarios en los post
Hay que hacer un paréntesis para hablar de los comentarios en los post, porque podrías hacerme la siguiente observación: «No sé para que abres una «conversión» en los comentarios si luego no quieres perder ni un minuto en contestar«.
Y tendrías razón, pero hay que hacer un par de matices.
Lo del «perder ni un minuto», lo voy a dejar para más abajo.
Quiero matizar la diferencia entre «conversación» y «consultoría gratis».
Cuando escribo un post me encanta que se genere conversación o debate, y muchas veces ocurre que los lectores se animan a opinar sobre lo que he hablado en el post (además que yo lo pido) y a ese tipo de cuestiones por supuesto que respondo en cuanto puedo, no por obligación sino porque me gusta y disfruto haciéndolo.
Si estoy hablando por ejemplo de algo de SEO, y alguien comenta para exponer su caso, decir que ha probado algo de lo que digo y le funcionó de tal manera y además aporta un enlace a una herramienta similar que él ha probado, pues fenomenal.
Aprendemos todos y descuida que ya sacaré yo el tiempo para responder y agradecerle su aportación. Faltaría más.
Ahora bien, es muy distinto a esto otro. Te sonará:
«Hola Omar, máquina! Oye acabo de conocer tu blog y me encanta tio, menuda currada de post. ¡Sigue así! Oye por cierto, no tiene que ver pero yo en mi web no consigo que me aparezca X, instalé este otro plugin Y, y ahora en su lugar me aparece Z, el caso es que no sé como cambiarlo. ¿Me dices como solucionarlo? Gracias!!!»
¿Se entiende lo que quiero decir, verdad?
«Joder Omar, pues si no estás para ayudar a los demás aunque sea a costa de un poco de tu tiempo… no digas que «ayudas a crear tu autoempleo», ¿no?»
Pues no.
Yo a las personas que leen mi blog ya les estoy ayudando a eso, pero de dos formas:
- GRATIS: con todo lo hay en el blog, expuesto en el principio del post.
- PAGANDO: por formación más completa y avanzada, con mis cursos o servicios.
Hablemos ahora del tiempo y del famoso «un par de minutos».
Venga que te cuesta, si para ti son dos minutos
¿Te ha pasado alguna vez recibir un email con una duda que realmente es muy compleja de responder y has respondido pensando «bueno, le pongo que el tema es complicado, le explico el por qué simplemente y ya que no le puedo ayudar mucho más le copio un enlace donde puede ver más cosas«?
Si has hecho eso, ¿no te ha pasado que pensabas que te llevaría un minuto y cuando le das a enviar y miras el reloj han pasado 10 o 15 minutos?
A mí me ocurre a diario y sé que tengo que dejar de hacerlo.
Te pase a ti o no, seguro que entiendes lo que quiero decir.
El tiempo se va en nada escribiendo emails, vuela.
No es que me tire el rollo, pero cuando tienes un tráfico majete recibes bastantes emails.
A diario.
Muchos de ellos son con preguntas de esas que estoy explicando por qué debería dejar de responder.
Hagamos un sencillo cálculo: pongamos que recibo 5 consultas al día de media, a la semana ya son 35 consultas.
Pongamos ahora un tiempo medio de respuesta de 10 minutos, eso son 350 minutos.
6 horas serían 360 minutos, osea que casi casi. Y te prometo que es un cálculo a la baja.
¿De verdad tengo la obligación de trabajar gratis para otros 6 horas a la semana?
Es casi una jornada laboral, ¿qué forma es esa de regalar mi tiempo?
Si no te ocurre aun en tu proyecto, es fácil pensar: «Bueno, muchas de esas personas se pueden convertir en futuros clientes, en cierto modo lo puedes tomar como una inversión ese tiempo«.
Ok.
Pues yo te aseguro que puedes cambiar ese «muchas personas» por un «prácticamente nadie». No sale rentable en absoluto.
Te lo digo por experiencia.
Tomemos decisiones
En líneas generales y entre otras decisiones que voy a tomar desde ya y sobre este tema tomo estas dos:
- No voy a cerrar los comentarios, pero sí que no voy a dar cobertura a los que sean preguntas técnicas o mini consultorías maquilladas.
- Voy a dejar de responder emails con ese mismo perfil. Me jode, pero tiene que ser así.
Sí, no creas que no me jode.
No es sencillo para mí dejar de responder un comentario o borrar un email sin ni siquiera poner un «lo siento, pero…»
Pero se me hace absolutamente necesario si quiero ir puliendo cosas, optimizando mi tiempo y en definitiva invertirlo en hacer crecer mi proyecto.
Hay compañeros bloggers que cuentan con asistentes personales, o con sistemas que responden de forma automática. Supone un primer «stop» y luego filtran (ellos mismos o el asistente personal) lo que es interesante de lo que no.
Lo malo es que insisto: esto no es como cuando abres el buzón, que te quedas las cartas y tiras la publicidad a la basura.
Detrás de los comentarios y los emails hay personas, pero se tiene que entender que todos tenemos un tiempo limitado y debemos utilizarlo para ganar el dinero que nos permita vivir y para disfrutar de lo que nos apetezca fuera de las horas de curro, y no hay más.
Ahora sí, si te apetece debatir sobre este tema, nos vemos en los comentarios.
Pero no me preguntes por qué se te corta el logo en tu web o qué opino sobre tal plugin, porque no te responderé 😉
Finalidad » gestionar los comentarios.
Legitimación » tu consentimiento.
Destinatarios » los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de Webempresa (proveedor de hosting de Haciaelautoempleo) dentro de la UE. Ver política de privacidad de Webempresa. (https://www.webempresa.com/aviso-legal.html).
Derechos » podrás ejercer tus derechos, entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos.