Buscar trabajo… yo ya no quiero, gracias (hoy he dejado el mio)

Buscar trabajo hoy en día es la principal preocupación de muchas personas en este país.

Yo ya paso de buscar trabajo por cuenta ajena, de verdad, y antes de que pienses que estoy loco o tonto del culo, trataré de explicarme.

En el titulo pongo que «hoy he dejado el mio». No es del todo cierto. Escribí la primera versión de este post el día que lo dejé, pero he tenido que esperar a hoy para poder publicarlo, por miedo a que alguien de mi antigua empresa lo viera y no me pagaran el último mes que me debían.

Sigue leyendo y te cuento toda la historia.

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Buscar trabajo por cuenta ajena, como que ya no me seduce

Corría el mes de Mayo, cuando me lancé a abrir este blog que ahora lees. Llevaba tiempo pensando en hacerlo, pero fue la caida del flujo de trabajo como autónomo que estaba teniendo lo me empujó definitivamente a hacerlo.

Lo abrí buscando alternativas, nuevas formas de captar nuevos clientes. Me había estado informando sobre la importancia de estar visible en internet y de que el blog era la mejor herramienta posible. Bien.

Llevaba unas tres semanas con el blog, cuando me llamaron para hacer una entrevista en una inmobiliaria de Valladolid. No te voy a decir el nombre, no por miedo a nada, sino porque no le deseo el mal a nadie ni perjudicarlo aunque no se portaran bien conmigo.

Total, que hice la entrevista. Aplique esta técnica (que te recomiendo usar) y me cogieron. Yo acepté porque era media jornada de tarde y me venía bien algo fijo mientras arrancaba con el blog, pero te cuento las condiciones.

En primer lugar, me dijeron que me tenía que pagar yo mi seguridad social, que no me iban a hacer un contrato en plantilla. Bueno, como yo ya estoy dado de alta de autónomo en principio sin problema, pero obviamente les pregunté que si les tenía que pasar una factura, de cuánto iba a ser el importe al mes (que cuanto me iban a pagar, vaya)

De primeras me dicen que: «pues lo que se viene pagando por media jornada según están las cosas, 400€». Claro, si estás con contrato todavía puede pasar, si se te queda eso en limpio.

Le explico a la «jefa» que en primer lugar, 400€ no es que sea lo que se viene cobrando, sino que digo yo que dependerá del puesto, del tipo de profesional, sus funciones y su formación. No todo el mundo para cualquier trabajo de media jornada tiene que tener ese «sueldo» por cojones.

Y en segundo lugar y mas importante: yo tengo otros clientes, pero pagar la seguridad de autónomos (sin poder acogerte a las nuevas ayudas, como es el caso de todo hijo de vecino que no se dé de alta de nuevas) cuesta 256€. Por otro lado, hacienda se queda un 20% de IRPF, es decir, de esos 400€ + IVA, hay que darles 80€.

Resumiendo: si no tienes más clientes o ingresos y coges ese trabajo, vas a trabajar 80 horas al mes por 400 – (256+80) = 64€. ¿De puta madre, no?

¿Cómo se puede tener tanta cara?

Le hago esas cuentas rápidas, y me dice que no es su problema. Que yo al estar como autónomo igualmente la seguridad social ya me la vengo pagando… pero que bueno venga, que «como me ve que soy un espabilao» (juro que es literal lo que me dijo) pues que está dispuesta a subir hasta 500€.

Guau! Ahora ya son 144€ en limpio por media jornada, cómo mola. (No son 164€ porque al subir 100€ hay que restar otros 20€ de IRPF…)

Bueno, total que como efectivamente en mi caso tenía algunos clientes con los cuales me cubría el gasto de la seguridad social, decidí aceptarlo y probar a ver qué tal.

Ahora te voy a explicar las ventajas y desventajas de trabajar para una empresa con un contrato mercantil como autónomo.

Como trabajador externo:

  • Deberías poder realizar el trabajo desde casa o presencialmente. No era mi caso, tenía que estar en la oficina todas las tardes si o si.
  • Deberías tener unos ingresos variables dependiendo del trabajo realizado. No era mi caso, tenía un «salario» fijo.
  • Deberías tener cierta libertad para administrar tu tiempo siempre que realices y termines el trabajo. No era mi caso, tenía un horario fijo.
  • Deberías poder trabajar con tus propias herramientas o equipos informáticos. No era mi caso, debía utilizar su PC, su mesa y su silla.

Dicho esto, ¿cual es la diferencia entre lo que yo hacía allí y un trabajador normal asalariado? ¿¿¿Alguien me lo puede explicar???

Esta forma en la que yo he estado tres meses, no es la de autónomo dependiente o TRADE (en esa hay una serie de regulaciones por escrito, aunque trabajes para un sólo cliente como autónomo).

En realidad, yo he estado bajo la figura que se conoce como la de «falso autónomo», que es aquella que utilizan hoy en día muchas empresas para aprovecharse al máximo de la situación.

Te pagan la hora en base a un asalariado o menos, con las obligaciones de un trabajador normal, PEEEEERO, sin los derechos de un trabajador normal.

Porque claro, tú no eres un trabajador suyo, que va. Tú eres un «profesional independiente externo», como me decían. Me río por no llorar.

Por lo tanto, tu vas allí a trabajar con un horario fijo, con un salario fijo y las mismas obligaciones que el resto de compañeros, pero no tienes:

  • Vacaciones. ¿De qué? Te pagamos tanto por venir a trabajar y punto, de vacaciones nada.
  • Derecho a baja. Si te pones malo y no vienes, te descontaremos los días. Dado que esos dias no has trabajado, ¿por qué te los tenemos que pagar?
  • Pagas extra. ¿Eso qué es?
  • Derecho a preaviso. De ningún tipo, tenemos un contrato mercantil que no vale una mierda, asi que cuando quiera te digo que no vengas el Lunes y se acabó.

Desenlace de la historia

Con todo esto, estuve aguantando tres meses. Te cuento las funciones que yo hacía en mi puesto de trabajo (perdón, como colaborador externo).

Por ese dinero que se me quedaba en limpio, según ellos tenían «un informático por las tardes», un gilipollas que les hacía de lo siguiente:

  • Diseñador gráfico para todas las acciones publicitarias (carteles, tarjetas, flyers, buzoneo…) de la inmobiliaria y de otra sub-empresa más de la que no me hablaron en la entrevista.
  • Webmaster a cargo de la actualización del programa de gestión interna de los inmuebles, de la propia web de la inmobiliaria y de la otra web de la otra sub-empresa. (Toma ya!)
  • Actualización de ficheros Excel de los comerciales de la inmobiliaria y sus inmuebles de cada uno. (Como me aburro pues…)
  • Altas, bajas y modificación de datos de inmuebles, tanto en su página web como en la web de idealista.com y otros portales.
  • Community Manager llevando el Facebook de ambas empresas. (Ou yeah!)

Llegados a este punto, es cuando me planté. Esto del «informático» ya pasaba de castaño a oscuro.

Al final, opté por decirles que si no me hacían un contrato de media jornada no podría seguir con ellos. No me salía rentable, y me sentía como un mierdas del que se estaban riendo, asi de claro.

Parecía que no había problema, porque yo les había sacado todo eso que te pongo durante el tiempo que estuve y perfectamente. Pero no, en un arrebato de liderazgo empresarial, la jefa decidió que «no iba a hacerme contrato y que cogerían a otro igual que yo, de forma externa. Que para hacer cuatro cosas por las tardes no hacía falta hacer un contrato normal».

Bueno pues muy bien campeona, ahí te quedas. El caso es que terminé el mes de Agosto y se acabó. Empecé a escribir este post con la idea de publicarlo una vez que hubieran pagado, por si las moscas.

Y creo que hice bien, porque me han pagado (después de mucho llamar e insistir, que sino nada) el día 27 de Septiembre, que yo ya no sabía si me estaban pagando el mes de Agosto o el de Septiembre. En fin.

Conclusión de esta anécdota

Hoy en día, las empresas (no todas, pero sí muchas) se aprovechan de las circunstancias actuales para explotar a la gente. Y el gobierno promueve estas conductas, con tal de maquillar las cifras del paro. Esto lo sabemos todos.

Por lo tanto, cuando me planteo ahora buscar trabajo… como que no. Se me quitan las ganas.

Yo estoy muy feliz con mis clientes. Unas veces saco más, otros meses menos, pero ahí vamos. Al menos soy independiente y no me dice nadie lo que tengo que hacer cada día.

Además, el blog (gracias a vosotros, lectores) está tirando para arriba. Cada mes tengo más visitas y el lanzamiento del MiniCurso ha sido un éxito. Se suscriben una media de 4 personas al día, que te aseguro que es bastante 🙂 (Únete al final del post, ya somos más de 60)

Nada más. Yo quería desahogarme contándote esta historia, del que espero que haya sido mi último trabajo por cuenta ajena (teórico, porque en la práctica no me llegaron ni a contratar).

Con esto no te quiero desanimar a la hora de buscar trabajo, pero sí quisiera abrirte los ojos y que busques trabajo pero con cabeza.

Mira ya no te voy ni a insistir con el tema del blog y de la importancia de estar visible en internet. Hazlo a través del clásico curriculum o como quieras, pero hazte valer y dentro de lo posible no dejes que se rían de ti.

No seas tan tonto como yo y aceptes cosas que no pueden ser.

Yo ya he escarmentado y paso de buscar trabajo por cuenta ajena. Y tú, ¿tienes alguna experiencia similar que me quieras contar? ¡Desahógate como he hecho yo! 😉 Un saludo.

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¿Te gustaría autoemplearte y trabajar desde casa pero no sabes por dónde empezar?

2 comentarios en “Buscar trabajo… yo ya no quiero, gracias (hoy he dejado el mio)”

  1. Menuda experiencia.

    Yo estuve trabajando durante cinco años en una consultora / picadora de carne. Sí que es cierto que pagan y lo hacen siempre a tiempo, pero a los dos años de estar ahí había dejado de aprender. Pero me faltaron otros dos años para darme cuenta de que estaba perdiendo el tiempo en mi trabajo.

    Me agobiaba pensar que mi vida iba a rotar de proyecto en proyecto hasta que tuviera 60 años. Eso, o que el aburrimiento acabase matándome. En la consultora he vivido los dos extremos: desde trabajar hasta las 2 de la mañana un domingo 1 de noviembre, día de Todos los Santos hasta aburrirme en mi sitio porque completaba mi trabajo en dos horas cada día. ¿Qué haces las otras 7 horas restantes?

    Es lo que hablábamos el otro día, Omar. Trabajar para otros es con demasiada frecuencia una mala experiencia. Sé que hay empresas por ahí que son lugares excelentes y te tratan con respeto, pero esta crisis ha quitado la careta a muchas.

    Por eso empecé a escribir un libro y abrí mi blog. Mil veces más enriquecedor y he aprendido cosas que son útiles y sirven para algo. No espero que me lluevan las oportunidades del cielo por mi cara bonita, no quiero que con 60 mire hacia atrás y lamente no haber hecho algo al respecto.

    Sigue así, Omar, este blog es la leche!

    1. Omar de la Fuente

      Te entiendo perfectamente Eduardo.

      En realidad, esta mala experiencia fue un vago intento de «tener algo fijo», aunque fuera poco. El enésimo intento, y espero que fuera el último.

      Esa sensación que comentas tú, la sentí yo en 2010 en una reprografía de barrio en Madrid. Lo cuento en https://www.haciaelautoempleo.com/omar-de-la-fuente/ (Mi historia)

      Te agradezco de veras que sigas mi blog, compartas los contenidos y sobretodo aportes como este, de tus vivencias personales que al final son el mejor ejemplo. Aquello de «para muestra un botón», tu caso es la prueba de que lo que no digo no son locuras mías.

      A mí me ha pasado, a tí y a otras personas que voy a ir trayendo a mi blog en la sección de entrevistas. No estamos predicando en el desierto, o eso quiero pensar 🙂

      Un abrazo!!

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